Se decretan dos días de luto oficial

 

Hace más de 20 años que José Vicente Barbieri y María de La Salete Santos, llegaron a nuestra localidad para instalarse. El caracter afable de ambos hizo que tardaran muy poco en ser una familia más dentro de nuestro municipio. Con el tiempo, nacería su hijo Edward Barbieri y aunque hubieron muchos momentos de felicidad, también atravesaron muy duras épocas, el pequeño tuvo leucemia, esa maldita palabra que ninguno queremos escuchar y menos en una persona de corta edad, con mucho esfuerzo el niño logró superarla, aunque la vida aún le deparaba un mal trago a José Vicente, que tuvo que pasar también por un cáncer.

Parace que la vida se ceba con las mejores personas. Quienes les conocieron dicen de ellos, que eran gente de gran corazón, conscientes de que la vida hay que vivirla y disfrutarla cada momento, esta les había enseñado bien la lección.

Lo que ninguno esperabamos es que en la madrugada del 14 de agosto en las carreteras de Portugal, después de asistir a una boda, sus vidas quedarían segadas para siempre.

La noticia corría como la polvora en nuestra localidad, nadie podía creer lo que escuchaba, lo que acababa de suceder. Las redes sociales mostraban las condolencias a sus familiares y amigos, por estos tres vecinos que acababan de fallecer en accidente de tráfico.

De inmediato, el alcalde de nuestra localidad, José Manuel Fernández, convocaba de urgencia a la junta de portavoces, decretándose dos días de luto oficial. Asimismo, se informaba sobre el minuto de silencio que se ha guardado hoy en su memoria en el Ayuntamiento de Manilva, el edificio de Usos Múltiples y la Tenencia de Alcaldía de Sabinillas, al que han asistido los miembros de la corporación municipal, trabajadores del ente local y muchos vecinos que han querido acercarse para dar su último adiós a estas grandes personas.

Nuestro municipio viste hoy de luto, pero en nuestras mentes quedan sus sonrisas, sus palabras, todo lo que trabajaron para salir adelante, todos los obstáculos vividos, sus consejos para que aprovecháramos la vida cada instante, y aunque ellos ya no estén aquí, seguro que desde donde nos vean recibirán el enorme cariño, que en esta su tierra, siempre se les tuvo.

Así que allá donde estéis volad alto y nunca olvidéis que aquí os recordamos con cariño. Descansad en paz.

Redacción: RTV Manilva

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