Como cada año, la delegación de Consumo ofrece consejos útiles e información para este período, haciéndose eco de las recomendaciones de la Junta de Andalucía.
Dean Shelton concejal delegado de ésta área en el Ayuntamiento de Manilva recuerda la importancia del consumo responsable y sostenible para lo cual considera muy positivo, tener en cuenta esta recomendaciones para aprovechar la utilidad de estos periodos, en los que se pueden adquirir productos de forma más ventajosa evitando la merma de nuestros derechos o intereses.
Por ello se recomienda no dejarse llevar por las prisas y planificar bien las compras, para adquirir lo que realmente se necesita.
Compare precios y calidades de un mismo producto en distintos establecimientos.
Asegúrese de que los productos rebajados no esconden ningún tipo de deterioro.
Infórmese de si el establecimiento permite la devolución del artículo (el establecimiento sólo está obligado a cambiarlo si el producto presenta algún tipo de defecto o si ha anunciado que admite la devolución).
Sea precavido con los productos excesivamente rebajados, ya que es posible que puedan ocultar algún defecto.
Guarde siempre la factura o el justificante de compra o transacción efectuada, ya que es imprescindible para posibles reclamaciones o devoluciones.
Es preferible comprar en un establecimiento adherido al Sistema Arbitral de Consumo para poder llegar a un acuerdo extrajudicial en caso necesario.
En caso de disconformidad, solicite y presente en el establecimiento una hoja de quejas y reclamaciones oficial de la Junta de Andalucía. (todos los establecimientos están obligados a disponer del libro de reclamaciones).
Los precios más bajos típicos de las rebajas no implican, en ningún caso, pérdida de derechos.
Debe recordar que se consideran ventas en rebajas aquellas en las cuales se ofrece a las personas consumidoras una reducción de los precios o unas condiciones especiales que suponen su abaratamiento en relación con los precios practicados habitualmente.
El Real Decreto 20/2012, de 13 de julio, de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad, establece que las ventas en rebajas podrán tener lugar en los periodos estacionales de mayor interés comercial según el criterio de cada comerciante. La duración de cada periodo de rebajas será decidida libremente por cada comerciante.
Se entiende rebajas de invierno desde el 7 de enero al 7 de marzo y rebajas de verano desde el 1 de julio al 31 de agosto.
Las Rebajas son una Prerrogativa, no una obligación, y para acogerse a ellas el establecimiento debe cumplir lo dispuesto en la normativa al respecto.
Las rebajas no pueden ofertar productos deteriorados o artículos expresamente confeccionados para ello. Los artículos objeto de la venta en rebajas deberán haber estado incluidos con anterioridad en la oferta habitual de ventas. Además, se debe vigilar que el artículo no presente ninguna tara o defecto de calidad habitual.
El anuncio de las rebajas obliga al vendedor a disponer de existencias suficientes del artículo rebajado durante el periodo anunciado. Para conocer exactamente el ahorro que obtenemos al comprar el producto rebajado, el establecimiento tiene obligación de anunciar en cada producto su precio original junto a su precio rebajado, sin superponerlo. No obstante, cuando se trate de una reducción porcentual de un conjunto de artículos, será suficiente con el anuncio genérico de la misma sin necesidad de que conste individualmente en cada artículo ofertado.
En este tipo de compras se podrán utilizar los mismos medios de pago que admita habitualmente el comerciante, así como exigir la oferta de la que se quiera beneficiar. También se podrá devolver el producto aunque no esté defectuoso si lo permite el establecimiento.
La delegación de Consumo al hilo de las campañas de consumo responsable invita a los usuarios a reflexionar sobre estas consideraciones y les desea que disfruten de este período de Rebajas.