El alcalde de Manilva Diego José Jiménez, ha formalizado la carta arqueológica. Se trata de una herramienta municipal, que tras más de un lustro sin contar con ella, permitirá el buen desarrollo urbanístico.
La Carta Arqueológica constituye uno de los instrumentos más útiles para la protección del patrimonio histórico y son el resultado de procesos de investigación cada vez más complejos que se retroalimentan con cada nuevo dato conocido. Son documentos versátiles que han superado el campo específico del patrimonio arqueológico para atender a muchas otras facetas del patrimonio desde una perspectiva más de la preservación que del acceso al registro arqueológico.
El primer edil manilveño destacó que con esta carta se obtendrá un análisis real y actualizado del Patrimonio arqueológico y de los agentes que lo afectan actualmente o que puedan afectarlo.
Además, prosiguió diciendo, desde el Consistorio se tiene la intención de poner en valor los yacimientos con los que contamos en el Castillo y Alcorrín, porque se considera que son atractivos turísticos y por lo tanto, un reclamo para los amantes de la arqueología.
La conveniente protección de este patrimonio viene dada por la armonía entre las transformaciones que se llevan a cabo en el municipio y la garantía del respeto por el pasado de Manilva.