La noche de San Juan volvió un año más a poner de manifiesto, que Manilva se encuentra en lo más alto en cuanto a la preparación de eventos tan multitudinarios, como el que tuvo lugar en la noche de ayer.
Miles de personas se congregaron en torno al paseo marítimo de Sabinillas para seguir el programa preparado por la delegación de fiestas que dirige la edil, Alba Jiménez.
La orquesta “La Tentación” se encargó de poner ritmo a la fiesta. La calidad de su puesta en escena hizo las delicias de todos los congregados desde las diez y cuarto de la noche.
Antes de proceder a la quema de la representación preparada para estos festejos, tomaron la palabra desde el escenario el primer teniente de alcalde, Antonio Barragan, la edil de fiestas, Alba Jiménez, el artista local, Juan Oliva, responsable de preparar el muñeco que ardió bajo las llamas y el alcalde de Manilva, Diego José Jiménez.
Jiménez anunció que a partir de este año, el responsable de prender la hoguera será un vecino de la localidad consensuado a través de las redes sociales. Este año el encargado fue, Juan Oliva.
Tras esto, llegó el acto central de la noche. Las llamas cumplieron con su cometido y poco a poco fueron acabando con el trabajo de dos meses, que este año en forma de gatos, fue perdiéndose entre el fuego.
Los fuegos artificiales pusieron el colorido a esta noche, mientras que los lugareños seguían cumpliendo con las tradiciones sobre esta mágica fiesta.
Minutos después, la orquesta volvió a escena para seguir amenizando la noche hasta las cinco de la madrugada.
La policía local, guardia civil, Bomberos y Protección Civil, se encargaron de asegurar que no se produjera ningún tipo de incidente. El responsable de esta área, Manolo Gil, quiso agradecer de manera pública la labor realizada por todos los implicados.
De esta manera, se fue un año más la fiesta de San Juan, que nos deja un dulce sabor y las ganas de que pasen pronto los meses para volver a revivirla.