Rebaja de Impuestos y deuda cero. Con ese titular han querido resumir tanto el alcalde de Manilva, Diego Urieta como el concejal de Hacienda, Marcos Ruiz, el balance económico de esta legislatura. Entre los logros conseguidos cabe destacar la mejora sustancial que se ha producido en la gestión, lo que ha traído como consecuencia que el Ayuntamiento siga siendo el principal motor económico en el municipio, haya rebajado el periodo de pago a sus proveedores, esté al corriente de sus obligaciones con la Tesorería General de la Seguridad Social, y la Agencia Tributaria, y pueda contribuir a ayudar a colectivos en situación de exclusión social. A día de hoy no se le debe un sólo euro a ningún proveedor y se puede decir, con total claridad, que el Ayuntamiento de Manilva no debe nada a nadie, según manifestó Diego Urieta. Además, prosiguió el regidor, agradece a proveedores y empresas el haber abastecido al Consistorio y haber contribuido al buen funcionamiento en estos últimos tiempos. Capítulo aparte ha merecido el tratamiento de los impuestos. En este sentido se ha considerado como fundamental la subvención de un 23% en el recibo del IBI, que ha supuesto un alivio para unas 2000 familias.
En definitiva, un Ayuntamiento solvente, que paga las nóminas a sus trabajadores, cuida el servicio al ciudadano, apoya al sector empresarial y ha tenido como principal objetivo erradicar el desempleo y bajar la presión fiscal.