El próximo viernes 21 de abril el auditorio del CIVIMA acoge la presentación de la nueva obra del autor manilveño, Paco Gil Mora.
“Vivir, Amar, Morir” es el título de su último libro, compuesto por 150 poesías, que según su autor ha sido un disfrute escribir y un ejercicio de retrospectiva complicada de gestionar, porque aunque todo lo que no deja de doler permanece en la memoria, se ha acercado tanto a sus experiencias pasadas que necesitó recomponerse una vez finalizado.
Retorno a la poesía. Esa especial forma de describir una realidad es la elegida en esta ocasión por Paco Gil Mora para debatir sobre la vida, el amor y la muerte. “Vivir, Amar, Morir”, quinta obra del autor, podría ser un diálogo, una charla entre Leonardo Da Vinci y su hombre de Vitruvio, canon de las proporciones humanas.
Una discusión sobre el ideal anatómico y la imperfección del hombre. Un libro que desnuda nuestra existencia, recorre todas las aristas de los sentimientos y nos sumerge en una realidad aplastante. La incorrección del ser humano, sus taras, pero sin dejar de lado eso que lo hace especial. Su capacidad de transformar la realidad, de mejorarla. En estos versos se vive, se ama y se muere, de tantas formas como oportunidades, casualidades o decisiones se toman.
150 poesías estructuradas proporcionalmente en los tres conceptos de su título, en un recorrido hasta llegar a lo que somos actualmente, en lo que nos hemos convertido y sobre todo, el por qué. “Y no es que entienda la vida en dirección opuesta, dice el autor, pero sí creo que hay que incitar, provocar, denunciar, defender y hacerse notar. Realizar un análisis de todas las decisiones que tomamos y que trascendieron hasta definirnos”.
Eso es lo que hace el hombre de Vitruvio, dibujado de forma magistral por la artista María José Gil Lozano. Rompe filas, cambia de postura y se acomoda. Es su forma de desperezarse, afrontar la realidad y romper los hilos conductores. Esta figura podría representar a cualquiera de nosotros; enamorados y exultantes. Cansados y apagados.
Rotos de dolor y recompuestos. Amados, abandonados y vuelta a empezar. “Vivir, Amar, Morir” nos acompaña en la trayectoria desde el nacimiento hasta la muerte. Las personas que estuvieron y las que están. Desde la niñez hasta la madurez. Lo que sentimos, a los que amamos y dejamos de amar. La familia, la amistad, el tiempo, la música, el arte y la desgracia; y por supuesto, lo perecedero y sus connotaciones.
Fuente: Paco Gil Mora.