Muy emotiva y reivindicativa fue la jornada de clausura del Ciclo Superior de Vitivinicultura que se desarrolló el pasado viernes en la localidad, organizada desde el mismo Ciclo y las áreas de agricultura y educación del ayuntamiento de Manilva que dirige el edil Diego Urieta.
El alcalde, Mario Jiménez y el citado edil presentaban esta jornada, que se celebró en el auditorio del Civima. Agradecieron al Instituto y a los profesionales que conforman el Ciclo de Vitivinicultura su incansable labor, su trabajo y su esfuerzo en este proyecto.
El mensaje al comienzo de la jornada fue unánime pidiendo que no se traslade este ciclo a la provincia de Cádiz, como ha anunciado hace solo unos días la Junta de Andalucía. Las autoridades municipales pidieron una reflexión sobre este asunto y seguirán manteniendo reuniones para tratar de conseguir la continuidad de esta materia educativa en el municipio.
Fue especialmente crítica la jefa de estudios del propio Ciclo, Arancha Terrón, que tomó la palabra para agradecer la complicidad del ayuntamiento de Manilva y para criticar abiertamente la decisión de la Consejería de la Junta de Andalucía. Visiblemente emocionada Terrón pidió la implicación de cuantos estaban presentes para evitar la salida de este curso del municipio.
La respuesta fue unánime, tanto es así que inmediatamente, José María Losantos, presidente de la denominación de origen Málaga, Sierras de Málaga y Pasas de Málaga, utilizó sus contactos para tratar de remediar esta salida, algo que agradecieron tanto el alcalde de Manilva, como el edil Diego Urieta, que seguirán luchando por este tipo de formación para nuestros vecinos.
El primer edil se mostraba contrariado con la decisión y espera que la Junta de marcha atrás en esta decisión.
Por su parte, Diego Urieta, responsable de educación y agricultura en el municipio, mostraba el sabor agridulce de la jornada. Así lo comentaba ante nuestras cámaras.
Sobre el trabajo realizado a lo largo de estos años nos hablaba la Jefa de estudios ddel Ciclo Arancha Terrón.
Terrón ve difícil que se cambie la decisión tomada por la Junta, aunque no imposible, por eso seguirán luchando para que Manilva lo recupere.
Fue especialmente atractiva la presentación del libro “Reina de copas. Las grandes mujeres del vino”, de Zoltan Nagy, a lo que siguió una mesa de debate sobre el papel de la mujer en el mundo de la enología en la que participaron, Rocío Márquez, presidenta de Vinavín y directora técnica y enóloga de Bodegas Robles, en representación de la Denominación de origen Montilla-Moriles; Leonor García, directora del área de desarrollo económico y productivo de la diputación de Málaga; Edelmira Romero, Licenciada en publicidad y relaciones públicas y doctora en comunicación y poder; Mariola López, bióloga enóloga de bodega Gonzalo Beltrán, en representación de la denominación de origen Málaga, Sierras de Málaga y Pasas de Málaga; Amalia del Pino, enóloga de las bodegas Marqués de Villalúa, en representación de la denominación de origen Condado de Huelva; Victoria Frutos, enóloga del grupo Estévez de la denominación de origen Jerez-Sherry y Manzanilla Sanlucar de Barrameda y Zoltan Nagy, escritor y columnista especializado en el mundo del vino.
Tras la charla se inauguró la exposición “Madres de vinos andaluces” del fotógrafo Bosco Martín.
Posteriormente se daría paso al documental “Fermentación Espontanea”, basada en el libro “Raíces del vino natural, un año de viña”, dirigido y producido por Clara Isamat, a lo que siguió un coloquio sobre vinos naturales, en el que participaron Clara Isamat, sommelier, fotógrafa y escritora; Sonia María Petri, enóloga y Sommelier y José María Losantos, presidente de la denominación de origen Málaga, Sierras de Málaga y Pasas de Málaga. También pudo participar el público asistente, como así ocurrió, creando un interesante debate al respecto.
La jornada concluyó con la degustación de los vinos Con La Venia, Chan de Rosas “Aires de Manilva”, Nilva, el vino creado por los alumnos del ciclo y una selección de vinos naturales, que se degustaron en un lugar inigualable, como es la Finca La Vigna de Bruno Filippone, en la zona del Peñoncillo.