El colegio Pablo Picasso de Manilva ha ampliado sus instalaciones en ochocientos cincuenta metros cuadrados, gracias a las obras acometidas por el Ayuntamiento en una zona adyacente y que no tenía uso. Así lo pudimos ver ayer de la mano de la alcaldesa, Antonia Muñoz, que estuvo acompañada por los ediles, Mario Jiménez y Paqui López.
Esta iniciativa municipal viene a refrendar la predisposición del Equipo de Gobierno con respecto a la ayuda y la mejora de las instalaciones educativas y por lo tanto, se trata de colaborar con el mejor desarrollo de los alumnos y facilitar la labor del profesorado, como indicó la regidora manilveña.
Esta nueva instalación, dotada de todas las infraestructuras necesarias, servirá como zona deportiva, ya que dispone de canastas, además de poder practicar otros deportes. Así lo aseguraba ante nuestras cámaras el responsable de obras, Mario Jiménez.
La seguridad como decía el edil también es un asunto prioritario en estas obras. De hecho esta zona cuenta con dos salidas de emergencia.