Estos festejos que antaño servían para celebrar la recogida de la uva, se han ido convirtiendo año tras año, en un reclamo turístico de una increíble magnitud.
Coincidiendo con el primer fin de semana de septiembre, las delegaciones de fiestas y cultura se afanan en ofrecernos todo lo mejor de una de nuestras principales tradiciones.
El Ayuntamiento de Manilva, se ha empeñado en los últimos años, en recuperar la actividad del campo y así queda reflejado con el Centro de Interpretación «Las Viñas» de Manilva y con el vino Moma, que el municipio embotella cada año, con el fin de conseguir poco a poco que nuestra uva, tenga el reconocimiento que se merece, en este caso en forma de oro liquido.
Los festejos propios de la vendimia, darán comienzo el sábado 31 de agosto a partir de las ocho de la mañana con la charanga «Chi Chi Pom» que recorrerá las calles del núcleo de Manilva, anunciado esta esperada fiesta.
Por la tarde, la santa misa en honor a Nuestra Señora de los Dolores, que este año se celebrará en la calle Mar, dará comienzo a las siete de la tarde y será cantada por el coro parroquial de Santa Ana.
Tras este acto litúrgico, se iniciará la procesión de esta imagen tan venerada por los manilveños y que recorrerá las principales calles de la localidad. La procesión irá acompañada de la Banda Municipal de Música. No faltarán a la cita, las autoridades municipales y las reinas y damas de la feria 2013.
La ofrenda en la calle Mar será uno de los puntos culminantes de esta celebración, cuando los agricultores manilveños, ofrezcan a Nuestra Señora de los Dolores, el fruto de su trabajo. Los racimos más grandes participarán en el concurso promovido anualmente por el Ayuntamiento.
La música y el baile se harán presentes en este mismo escenario con las orquestas «Latidos» y «Kalima».
El día grande de esta vendimia será el domingo 1 de septiembre, con el domigo rociero, catalogado como fiesta de singularidad turística de la provincia de Málaga.
A la una de la tarde comenzará la celebración que se prolongará hasta altas horas.
La calle Mar se llenará de colores y volantes, al ritmo de las orquestas «Latidos» y «Sotano Sur».
A lo largo de la jornada se repartirá entre los presentes, llegados desde todos los rincones del país, obsequios típicos de Manilva, así como racimos de uva y el vino de la tierra.
El paseo de caballista, con toda su espectacularidad, dará comienzo a las seis de la tarde, organizado por la Peña caballista del municipio.
El momento más esperado será sin duda, cuando los agricultores hagan salir por el lagar instalado para la ocasión el primer caldo de nuestra uva.
Será entonces cuando se vuelva a ver una de las imágenes más tradicionales y esperadas del año.